Existe mucha ambigüedad respecto al término tarima flotante. Son muchos los que confunden este material con otro también muy extendido, el suelo laminado. La gran diferencia radica en el material que los componen. Así mismo, el precio es un punto de discordancia entre ambos tipos de suelos ya que podemos encontrar tarima flotante a precios realmente económicos.
La forma correcta de definirla sería “suelo multicapa de madera”, puesto que este tipo de suelo se compone de varias capas: contracara de maderas blandas, núcleo de maderas blandas invertidas y la capa de madera noble que suele oscilar entre los 1.5 y 4 mm para que pueda lijarse y barnizarse. Muchos se refieren a la tarima flotante como parquet, pero para que esto sea correcto, la capa noble debe tener al menos 2,5 mm de espesor de metros útiles. Entre capas y centímetros de éstas radica la diferencia entre un tipo de suelo y otro, aunque visualmente apenas hay diferencia, puesto que los suelos flotantes baratos han logrado un acabado de la misma calidad visual que los parquets, pero a precios más asequibles.
Ventajas de la tarima flotante
A la hora de decantarse por un tipo de suelo u otro, el uso de la tarima flotante presenta varias ventajas:
- Facilidad de instalación. Al ser flotante no precisa ningún tipo de obra. Este suelo se puede poner sobre el que tenga actualmente en su hogar o en su oficina. El único requerimiento indispensable es que el suelo sobre el que vaya a aplicar la tarima flotante esté nivelado. Si elige este tipo de superficie, evitará varios días de obras innecesarias y tormentosas.
- Varios años en el mercado. Se trata de un suelo totalmente estandarizado. Su facilidad de montaje ha hecho que se convierta en una de las superficies más escogidas por la mayoría.
- Diferentes tipos a escoger. La tarima flotante tiene dos variables: de madera maciza y multicapa. La primera, está elaborada exclusivamente con madera noble, por lo que su precio de venta e instalación es un poco más elevado que el suelo flotante multicapa, que se conforma de varias capas con diversos tipos de madera. Las capas inferiores son de madera más barata (pino o roble) y la capa superior se compone de madera maciza, lo que da lugar a otra ventaja: el precio económico del pavimento flotante.
- Larga duración. Con una rutina de limpieza este tipo de suelo puede durar de veinte a veinticinco años.
En resumen, se trata de una gran elección si su idea es cambiar el suelo de su hogar, sin excederse en gastos de obra y materiales. Expertos como Acron Tarimas pueden asesorarle sobre este tipo de suelos.