¿Sabes cuántas vidas tienen el papel y el cartón? Tantas como queramos. A pesar de su aspecto un poco endeble, estos materiales sirven para fabricar objetos muy resistentes, tanto, que son capaces de transportar en su interior un gran peso. Por su resistencia y maleabilidad, las cajas de cartón se utilizan mucho en las mudanzas, para almacenar objetos de toda índole, para construir castillos inquebrantables, etc. Diversidad en tamaños, colores, decoración…
A diferencia de otros componentes, el uso del cartón ha estado asociado siempre a la fabricación de cajas para el transporte de mercancías. Se convirtió, por excelencia, en el embalaje habitual para el traslado de un lugar a otro de todo tipo de artículos y de enseres de escaso valor pero de gran importancia para nosotros por el apego o el cariño que les teníamos. En la actualidad y lejos de la idea que se tenía, se fabrican cajas de cartón para productos con connotaciones de alta calidad como el vino, puros o cupcakes, que están muy de moda. De esas cajas de cartón monocolor hemos pasado a otras más cuidadas, de mejores acabados y más vistosas.
Empresas como Intgraf han visto las múltiples posibilidades y ventajas de utilizar cartón para la elaboración de sus cajas para botellas de vino, para vasos, productos exclusivos y delicatesen… Embalajes que han superado con éxito los distintos controles de calidad y que garantizan un embalaje de primera y un transporte seguro de todo tipo de artículos que como las botellas son muy frágiles y pueden sufrir golpes o caídas durante su traslado.
En definitiva, hablamos de productos que están muy bien valorados, por ejemplo, si vamos a hacer un regalo. Aunque por sí mismos ya dicen mucho, si se entregan en una caja bonita, la impresión será mayor. Con este objetivo, Intgraf fabrica desde hace años todo tipo de cajas, siendo su producto estrella las cajas de cartón para vino. Una solución muy útil y sencilla para las labores de almacenaje y entrega.
Las cajas de cartón para vino de Intgraf se adaptan en todo momento a las necesidades de cada uno de los clientes. Hay estuches cerrados, para una o seis botellas, cajas con ventanas… Combinan funcionalidad y estética, sin perder de vista su objetivo: una presentación de la más alta calidad.
Lo positivo del trabajo realizado por esta empresa gijonesa es que a la hora de comprar sus cajas para botellas de vino estamos contribuyendo con una buena causa. Intgraf es un Centro Especial de Empleo que integra entre su plantilla a personas con discapacidad.