(Notas de Prensa) Picasso – Desafiando el pasado parece estar sobre la relación del artista con los viejos maestros, sino también la naturaleza de los estudios de la creatividad
La Galería Nacional de mostrar nueva y emocionante, Picasso: Challenging the Past, parece, en la cara de ella, que se acerca de la relación del artista con los viejos maestros – los que le gustaba y las lecciones que aprendió de ellos. Más evidente que cualquiera de los grandes bateadores de arte moderno, Picasso estaba obsesionado con su pasado artístico. Saqueó la obra de sus predecesores: tuvo sus temas, sus métodos, sus puntos de vista. Y porque era un creador convincente y atronador, esta batalla con su propia historia que permite leer fascinante.
Sin embargo, Picasso versus el pasado no es más que lo que ocurre en la superficie de este evento. Bajo la superficie, algo más significativo aún que la enorme deuda de Picasso a sus antepasados ​​es siendo investigado. Me estoy refiriendo a uno de los temas más pertinentes cualquier exposición tiene como objetivo: la composición de la creatividad misma. ¿Qué es crear? ¿Cómo es el proceso de validación y invalidado? ¿Cuándo se completa? Todas esas cuestiones son planteadas y respondidas por este viaje animados.
Entre los muchos mitos que han circulado en todo el Picasso overmythologised es la de su genio precoz: la sospecha de que él nació con espectaculares dones dados por Dios, y apenas necesario para tratar de convertirse en un gran artista.
Picasso mismo dijo sexy cuando dijo en broma: “En el momento en que tenía 14 años, sabía dibujar como Rafael. Me llevó toda una vida para aprender a dibujar como un niño. “La leyenda de su genio fue uno que estaba dispuesto a difundir. La verdad, sin embargo, era más prosaica, como me enteré al tiempo que una vida de televisión de Picasso con su biógrafo excelente, John Richardson. De hecho, los primeros dibujos de Picasso son tan torpe como era de esperar de un artista preadolescente. Un mal Hércules. Un inestable Cristo. Una hermana torcidas. Incluso ha habido sugerencias de que algunos efectos retroactivos creativo tuvo lugar.
Mi punto no es que Picasso era un fraude, sino que, incluso para él, la ilusión de que los genios llegan ya hechos en la tierra fue una idea fija. En verdad, la verdadera creatividad nunca ha trabajado de esa manera, y nunca lo hará. En lugar de la teoría del big-bang de la creatividad, que ve la realización del arte como la producción de algo de la nada – un acto cuasi-divina – que son capaces en estos días que entenderla como un proceso más cercano a la evolución darwiniana. Alguien que hace que alguien más haga A. B de A. Entonces B se convierte en C, y así sucesivamente. Este prevé la creatividad como un proceso gradual de los préstamos y la adaptación es el tema subyacente de Picasso: Challenging the Past.
Pocos temas en el arte podría ser más pertinente. Si Picasso viviera, no habría sido capaz de tener la carrera que había, y ciertamente no podía haber citado a partir de su propio trabajo en la forma en que él mismo cita el trabajo de otros. La industria de Picasso le hubiera detenido. Vivimos en un mundo de acceso a los medios de comunicación controlados en los que los derechos de autor y sus consecuencias financieras se han convertido en asistente de un enorme obstáculo para que todo este espectáculo celebra. El mito de la gran explosión de creatividad, que imagina que el arte se puede pensar de la nada, sirve a las necesidades y fantasías de los herederos y titulares de derechos de autor – sobre todo, Picasso encargados de hacer cumplir la propia imagen -, pero no sirve el mismo proceso creativo.
Que es el programa macro-tema. Su micro-tema es el alimento durante toda la carrera de Picasso recibió de sus antepasados. Siempre hemos sabido que en la década de 1950, cuando estaba en sus setenta años, comenzó a girar cada vez más a los artistas que admiraba y de bloqueo cuernos con ellos. Richardson describe lucha estupenda de Picasso con la obra maestra de Velázquez, Las Meninas, que se prolongó durante meses. Encerrándose lejos en su estudio en el sur de Francia, que baja sólo por su comida, el torero septuagenario golpeaban a cabo versión tras versión del misterioso retrato real de Velázquez como él trató de someterla.
El proceso viene a través de aquí como un acto de posesión en lugar de un intercambio de ideas. Pobres Velázquez Las Meninas es que arrancó de sus manos por un bandido que pasa. Era como si la pelea con Velázquez, y más tarde con Manet, cuya Déjeuner sur l’herbe reelaboraciones generado aún más, estaba vinculado con el proceso de envejecimiento en sí mismo, y tal vez puede entenderse como el intento de un creador de edad para dominar a sus maestros. Estoy nervioso de conseguir demasiado freudiana acerca de esto, pero algunos asesinato del padre parece estar pasando.
Vi una versión de este espectáculo en París, donde los viejos maestros que lo inspiraron fueron incluidos junto con versiones de Picasso. Ver Maja desnuda de Goya o la Olimpia de Manet junto con el arte que provocó fue una experiencia embriagadora. Aquí, sin embargo, se introducen más superficialmente, como la reproducción, que, por supuesto, es lo que Picasso lo general se han trabajado desde. Así que hay una ganancia en la veracidad. También te dan un pequeño folleto que te envía a la colección principal para buscar paralelismos. Por desgracia, este nuevo acuerdo se rompe alguna de la relación entre Picasso y sus fuentes de inspiración que hizo que el evento, tan sorprendente. El arreglo actual funciona mejor, sin embargo, como una retrospectiva en miniatura, que lo sigue por las distintas fases de su carrera.
El espectáculo se ha clasificado en varios temas. Autorretrato es el primero. El desnudo es el segundo. Hasta llegar a las naturalezas muertas. La primera imagen de la serie, a partir de 1897, considera que el Picasso de 16 años de edad, presentándose como un Mozart de fantasía en una peluca empolvada. Aparentemente, el modelo de un Goya en el Prado, Autorretrato con peluca nos obliga a imaginar este adolescente agresivo como un envejecimiento prematuro maestro: un viejo maestro en dificultades. Cuando Rembrandt – otro de los favoritos – poner en un traje en una de sus disfrazado de autorretratos, la imagen de sí mismo como resultado dio una nota quejumbrosa e inseguro: Picasso, como un personaje de Goya, en lugar de las cerdas con arrogancia española indomable.
Otra de las sugerencias de la pantalla es que estaba bastante de un bandido de robar a nadie – y no sólo los genios. Durante su etapa cubista, que le prestó una angulosidad dura y el aire sombrío de la amenaza de sus naturalezas muertas en el ejemplo de Luis Meléndez, un especialista español muy bien, sin duda, pero difícilmente un Goya o Velázquez uno. Y la fuente principal de los santos cívicos descoloridas e infeliz que rezuman la desesperación melodramática tanto en el llamado periodo azul de Picasso parece haber sido El Greco, que era todavía un artista completamente oscuro en el momento.
Con todo este robo loco pasando, no es de extrañar que el espectáculo se mezcla a veces hasta sus fuentes y hace las cosas mal. Uno de los aspectos más destacados de la pantalla para mí es el magnífico completamente desnudo 1906 de la amante de Picasso, Fernande Olivier parado de larga duración contra un fondo rosado, con las manos cruzadas suavemente a través de sus partes privadas. Pintado en Gósol durante las semanas de verano delirante Picasso pasó con Fernande en sus solteros “luna de miel” en los Pirineos españoles, el cuadro fue inspirado por el arte budista que fue por poco de moda en París y que Picasso se había encontrado por primera vez en la Exposición Universal de 1900.
Al girar Fernande en una diosa de Java, que estaba tratando soppily para encontrar el equivalente pictórico de la alegría y la tranquilidad idílica que se sentía con ella en Gósol. El resultado de la tranquilidad budista tiene muy poco en común con la ansiedad torcido tribales que Gauguin estaba grabando en su escultura Oviri (llamado en el catálogo como una fuente), el diabólico desnuda Tahitian que ahora protege a su tumba en las Islas Marquesas tan enojado.
En su gran biografía, Richardson habla con frecuencia de los intentos de Picasso para robar lo que él llama “el fuego sagrado” de sus predecesores: no sólo su imagen, pero su espíritu, también. Es un proceso que dirige nosotros excesivamente cerca de las ocultas.
Cuando Picasso toma de Ingres, y reimagines la Odalisca Grande como su voluptuosa parisino amante Marie-Thérèse Walter, que es la promulgación de una especie de vudú artística: el robo no sólo la tonalidad de Ingres, sino también algunos de su potencia.
La muestra se distribuye por todos los grupos de robo a un ritmo razonable y con moderación digna de elogio. Al ver el arte moderno en el ala Sainsbury, por primera vez se siente bien, y emocionante. Y no creo que el trabajo a finales de Picasso – el tema de la burla, vehemente la primera vez que se revela – ha tenido mejor aspecto. En particular, la despreocupada cavalier rojo que cabriolas alrededor de vista principal de la serie al entrar, y que es sin duda otro disfrazados autorretrato. Sólo ahora, 35 años después de la muerte de Picasso, ¿se siente usted puede ver a su fase final correctamente.
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